La Auto-mutilación
La automutilación es un tema tabú en la mayoría de
los países del mundo. América Latina y el Ecuador no son la excepción. Cuando
se descubre que un miembro de la familia se inflige a sí mismo heridas,
cortaduras o quemaduras a repetición, el miedo, la vergüenza y la desesperanza
se apoderan rápidamente de los familiares. Este comportamiento extraño de
autodestrucción es difícil de entender y frecuentemente pensamos que algo muy
grave y enfermizo afecta a nuestro ser querido. Para desgracia de los pacientes
que sufren de automutilación, raramente la familia busca ayuda profesional.
La respuesta más común suele ser que el
paciente y su dolencia son sumergidos en la oscuridad del secreto. Los expertos definen la automutilación como
la destrucción o alteración directa y deliberada que una persona hace de sus
propios tejidos corporales sin la intención de suicidarse. Se distinguen dos
tipos de automutilación:
- La primera es aquella que es aceptada por una cultura o las costumbres de un pueblo.
- segunda es aquella que es claramente una desviación patológica.
Prácticas culturales mutilantes
Muchas mutilaciones se hacen con el fin de
promover la espiritualidad, la curación de enfermedades, o el orden social. Las
llagas en la cara de un soldado prusiano, la circuncisión, los tatuajes en el
cuerpo y la perforación de las orejas para insertar aretes decorativos, son
algunos ejemplos de prácticas culturales que implican algún grado de
modificación corporal. A través de la historia se han visto muchos ejemplos de
esto.
La automutilación patológica
Ésta puede ser moderada o severa. Las
automutilaciones moderadas pueden ser repetitivas, compulsivas y episódicas.
La automutilación severa se asocia a
problemas mentales mayores tales como episodios psicóticos, la esquizofrenia,
la manía, la depresión, el autismo, el retardo mental y la intoxicación aguda
con drogas, entre otros.
Algunos ejemplos de esta categoría de
automutilación son, la auto castración, amputarse un dedo, o cortarse una
oreja. Se han visto casos extremos en donde pacientes graves deciden reventarse
un ojo.
El célebre pintor holandés Vincent Van
Gogh, quien se cortó su oreja izquierda, padecía seguramente de esta dolencia.
En cambio la automutilación moderada puede
aparecer en personas que parecen completamente normales.
Algunos investigadores del tema piensan que
esas personas son frecuentemente muy inteligentes. Otros en cambio han
descubierto que las personas que se auto mutilan tienen un tipo de personalidad
llamada "borderline".
Cuando los episodios de automutilación
ocurren de un tiempo a otro, ésta es llamada episódica. Un buen ejemplo es las
cortaduras, quemaduras, perforaciones de la piel en las muñecas, las piernas,
el cuello, etc. Las heridas son hechas de manera deliberada con el fin de
camuflar pensamientos y emociones angustiantes, sentirse mejor y ganar un
sentimiento de control de sí mismo.
Finalmente, en la automutilación moderada
repetitiva, la persona deviene completamente dedicada a infringirse heridas.
Este tipo de automutilación comienza usualmente en la adolescencia y persiste
por decenios. El abuso del alcohol, la cleptomanía (robo compulsivo), la
anorexia y la bulimia son problemas paralelos frecuentes de la automutilación.
El cerebro y
la automutilación
Los científicos del cerebro han notado que
cuando la serotonina (un químico del cerebro) está disminuida en el cerebro,
las personas tienden a auto agredirse.
Inversamente, cuando estos pacientes
reciben medicamentos que aumentan la serotonina en el cerebro tienden entonces a auto agredirse.
Otro químico cerebral emparentado al opio, las
encefalinas, controlan el dolor y las emociones (placer o euforia). Cuando una
persona decide cortarse la piel de la muñeca por ejemplo, las encefalinas son
producidas rápidamente por el cerebro para bloquear el dolor.
En el caso de la automutilación, la persona
enferma parece que aprende a herirse para inducir la producción de encefalinas
y así sentirse mejor, debido al efecto euforizante de los opiáceos.
Otros químicos cerebrales han sido también
estudiados y parecen jugar un rol en la automutilación, entre ellos están: las
catecolaminas (químicos del estrés) y la GABA (químico de la ansiedad).
¿Se puede curar la automutilación?
Afortunadamente existen varias estrategias
terapéuticas que ayudan grandemente a los pacientes que sufren de
automutilación. En la actualidad, los modernos medicamentos que promueven el
aumento de la serotonina en el cerebro son sumamente eficaces.
Se calcula que con una terapia apropiada el
97 por ciento de los pacientes mejora significativamente. La automutilación es
y seguirá siendo un problema de salud tabú.
Poco se conoce sobre la frecuencia de la
enfermedad y a quiénes afecta.
Para terminar, es muy importante que las
familias y los profesionales de la salud revelen y detecten este problema a
tiempo. Esta recomendación es más pertinente debido a que una investigación
hecha hace pocos meses reveló que los pacientes que se auto mutilan y tienen
ideas suicidas, están en alto riesgo de cometer un suicidio. Los profesionales de la salud, deben
dirigir a sus pacientes hacia un tratamiento adecuado tan pronto como
identifiquen a una persona que se auto mutila.




Ta' bulde gueno, aprendi en banda.
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