lunes, 20 de junio de 2016


        Como Enfrentar la conducta de auto-mutilación

  Algunos adolescentes exhiben sus lesiones autoinfligidas, o si dichas lesiones requieren atención médica, ésta puede ser la forma de que otros se enteren de lo que les sucede; pero muchos adolescentes se automutilalan mediante cortes durante mucho tiempo antes de que alguien se dé cuenta. Algunos finalmente le cuentan a alguien su problema, ya sea porque desean ayuda para dejar de lesionarse o porque desean que alguien sepa lo que les pasa.
  Pedir ayuda requiere coraje y confianza. Muchos adolescentes dudan en contarle a alguien su problema porque temen que se los malentienda, o que, al saberlo, otras personas se sientan enojadas, molestas, decepcionadas, escandalizadas o los juzguen mal. Algunos se lo confían a amigos, pero les piden que no digan nada. Esto puede crear una carga y una preocupación para el amigo que lo sabe.
  Si se los interroga acerca de los cortes, los adolescentes pueden responder de diferentes maneras, dependiendo en parte del adolescente en sí, y en parte de cómo se lo encare. Algunos niegan que se automutilalan mediante cortes, mientras que otros quizá lo admiten, pero niegan que sea un problema. Algunos incluso pueden enojarse y sentirse molestos, o rechazar cualquier intento de ayuda. A algunos adolescentes les alivia que otra persona sepa lo que les pasa, se preocupe por ellos y desee ayudarlos.

 

 

      Cómo detener la auto-mutilación mediante cortes


  Independientemente de que otra persona lo sepa y haya intentado ayudarlos o no, algunos adolescentes se automutilación mediante cortes durante mucho tiempo antes de intentar abandonar esta conducta. En aquellos casos donde los cortes son parte de otro problema de salud mental, generalmente se requiere ayuda profesional. A veces el hecho de cortarse u otros síntomas derivan en la internación del adolescente en un hospital o clínica de salud mental. Algunos adolescentes deben ser internados más de una vez por autolesiones antes de que estén listos para aceptar ayuda por cortarse o por otros problemas.
  Algunos adolescentes encuentran por sí mismos una manera de dejar de lesionarse mediante cortes. Esto puede suceder si el adolescente encuentra una razón importante para dejar de hacerlo (como el darse cuenta de cuánto hace sufrir a un amigo), si recibe el apoyo necesario o si encuentra maneras de resistirse a este fuerte impulso. Para dejar de lesionarse, una persona también debe descubrir nuevos modos de manejar las situaciones problemáticas y de regular las emociones abrumadoras. Esto puede llevar tiempo y a menudo requiere la ayuda de un profesional de la salud mental.
  Puede ser difícil dejar de cortarse y quizá un adolescente no tenga éxito al principio. Algunos dejan de hacerlo por un tiempo y luego recaen. Para romper con este fuerte hábito se requiere determinación, valentía y fortaleza, así como el apoyo de otras personas que brinden su comprensión y afecto...


miércoles, 15 de junio de 2016


¿Por qué…?




  Cortarse para lastimarse no es algo nuevo, pero en los últimos años ha cobrado popularidad; se muestra en películas y en series de televisión, e incluso algunos famosos lo mencionan y admiten que en algún momento se han auto infligido lesiones de esta manera.

  La automutilación mediante cortes es un problema grave que afecta a muchos adolescentes. Incluso si usted no ha oído sobre el tema, es bastante probable que su hijo o hija adolescente sí esté al tanto e incluso conozca a alguien con este problema. Al igual que otras conductas de riesgo, la automutilación mediante cortes puede ser peligrosa y convertirse en un hábito. En la mayoría de los casos, también es señal de un sufrimiento emocional profundo. En algunos casos, los adolescentes pueden verse influenciados por sus compañeros para experimentar con la automutilación mediante cortes.

  El tema de la automutilación puede ser penoso para los padres. Puede ser difícil comprender por qué un adolescente se lesionaría a sí mismo deliberadamente y preocupante pensar que su hijo adolescente (o el hijo de algún amigo) podría estar en riesgo. Pero los padres que están al tanto de este problema importante y comprenden el dolor emocional que puede estar señalando, están en posición de ayudar.

¿En qué consiste la automutilación mediante cortes?

  Las personas que se automutilan de esta manera utilizan algún objeto filoso para hacerse deliberadamente marcas, cortes o arañazos en el cuerpo, lo suficientemente profundos como para cortar la piel y causar sangrado. Generalmente se lesionan en las muñecas, los antebrazos, los muslos o el abdomen. Pueden usar una navaja, un cuchillo, una tijera, la lengüeta metálica de una lata de gaseosa, el extremo de un clip, una lima de uñas o un bolígrafo. Algunas personas se queman la piel con la colilla de un cigarrillo o con un fósforo encendido.

  La mayoría de quienes se automutilalan son mujeres, pero los varones también lo hacen. Generalmente esta conducta comienza en la adolescencia y puede continuar en la adultez. En algunos casos, hay antecedentes familiares de automutilación mediante cortes.

  La automutilación a menudo conlleva un sentimiento de vergüenza y ocultación. La mayoría de los adolescentes que se lastiman tratan de ocultar las lesiones, y si alguien se las descubre, inventan excusas sobre cómo se lastimaron. Algunos, no obstante, no tratan de ocultarlas y pueden incluso exhibirlas para llamar la atención.

  La automutilación generalmente comienza como un impulso. Sin embargo, muchos adolescentes descubren que una vez que empiezan a lastimarse, esta conducta les resulta adictiva y puede ser difícil abandonarla. Muchos de los adolescentes que se autoinfligen lesiones señalan que cortarse les proporciona un alivio para sus emociones de profundo dolor, es por eso que esta conducta tiende a reforzarse a sí misma. La automutilación mediante cortes puede convertirse en la forma de respuesta habitual de un adolescente a las presiones y a los sentimientos que le resultan insoportables. Muchos dicen sentirse "adictos" a esta conducta. Algunos quisieran abandonarla pero no saben cómo hacerlo o sienten que no pueden. Otros no desean dejar de cortarse.

¿Por qué se cortan los adolescentes?

  Los adolescentes se cortan por diferentes motivos. Para la mayoría, es un intento de interrumpir emociones fuertes que les resultan intolerables. Por lo general, no es un intento de suicidio. Pero, lamentablemente, las personas a menudo subestiman la posibilidad de que las infecciones o hemorragias que acompañan a estas lesiones les ocasionen enfermedades o heridas graves.



Emociones fuertes y abrumadoras. La mayoría de los adolescentes que se cortan sufren con emociones fuertes. Para ellos, el lastimarse puede parecer les la única manera de expresar o interrumpir esos sentimientos que les resultan demasiado intensos para soportar. El dolor emocional de sentirse rechazados, la pérdida o el fin de una relación, o una angustia profunda pueden ser abrumadores para algunos adolescentes. Además, muchas veces lidian con un dolor emocional o con situaciones difíciles que nadie más conoce. En algunos adolescentes la presión de ser perfectos o de estar a la altura de estándares inalcanzables, ya sean propios o impuestos, pueden causar un dolor insoportable. Algunos de los que se cortan han sido profundamente heridos por un trato severo o por situaciones que los han hecho sentir sin apoyo, impotentes, indignos o faltos de amor.
  Algunos han sufrido un trauma, lo que puede causar períodos de adormecimiento emocional o disociación. Para ellos, cortarse puede ser una manera de comprobar si todavía pueden "sentir" dolor. Otros describen la automutilación mediante cortes como una forma de "despertarse" del adormecimiento emocional.

  El dolor físico autoinfligido es específico y visible. Para algunas personas, el dolor físico es preferible al dolor emocional. El dolor emocional puede sentirse como algo vago y difícil de precisar con exactitud, de conversar o de aliviar. Al cortarse, los adolescentes dicen sentir una sensación de control y alivio al ver y saber de dónde proviene el dolor específico, y una sensación de bienestar cuando éste se detiene. Las lesiones pueden simbolizar el dolor interior que quizá no se pudo verbalizar, confiar a alguien, reconocer o sanar, y dado que son auto infligidas, es un dolor que el adolescente puede controlar.


  Una sensación de alivio. Muchos de los adolescentes que se cortan describen la sensación de alivio que sienten al hacerlo, lo que es común de las conductas compulsivas. Algunas personas consideran que las endorfinas podrían contribuir a la sensación de alivio que dicen sentir los adolescentes cuando se cortan. Las endorfinas son las hormonas del "bienestar" que se liberan cuando se produce un esfuerzo físico intenso y que también pueden liberarse cuando se produce una lesión. Otras personas consideran que el alivio es simplemente un resultado de la distracción de las emociones dolorosas que produce el dolor físico intenso y la impresión de ver sangre. Algunos adolescentes dicen que no sienten dolor al cortarse, pero sí se sienten aliviados porque estas autolesiones visibles "muestran" el dolor emocional que sienten.

  La sensación de "adicción". Cortarse puede crear hábito. Si bien sólo proporciona un alivio temporal del dolor emocional, cuanto más se corta una persona, más necesidad siente de continuar haciéndolo. Al igual que con otras conductas compulsivas, el cerebro comienza a relacionar la sensación momentánea de alivio de las emociones desagradables con la acción de cortarse. Cada vez que surge esta tensión, el cerebro busca entonces ese alivio y lleva al adolescente a repetir esta conducta. Es por esto que lesionarse mediante cortes puede convertirse en un hábito y hacer que la persona se sienta incapaz de dejar de hacerlo. El impulso de cortarse para obtener alivio puede parecer muy difícil de resistir cuando la tensión emocional es alta.


  Otros problemas de salud mental. El cortarse a menudo está vinculado o forma parte de otros problemas de salud mental. Algunos adolescentes que se lesionan mediante cortes también luchan con otros impulsos, obsesiones o conductas compulsivas. En algunos casos, la depresión o el trastorno bipolar pueden contribuir a que los estados de ánimo sean tan abrumadores que al adolescente le cueste regularlos. En otros casos, los problemas de salud mental que afectan a la personalidad pueden hacer que las relaciones se sientan como algo intenso y arrollador, pero inestable. Para estos adolescentes, los vínculos positivos intensos pueden, de repente, volverse terriblemente decepcionantes y dejarlos en un estado de angustia, enojo o desesperación imposible de manejar. Otros luchan contra rasgos de la personalidad que hacen que se sientan atraídos por emociones peligrosas que generan conductas autodestructivas o de riesgo. Algunos tienden a recurrir a conductas dramáticas para obtener demostraciones de amor y sentirse cuidados.  Para otros, el estrés postraumático ha afectado su capacidad de lidiar con las   situaciones o enfrentan problemas de consumo de alcohol o sustancias.




Presión de algunos compañeros: Algunos adolescentes empiezan a cortarse por influencia de otros compañeros que ya lo hacen. Por ejemplo, una adolescente podría intentar cortarse porque su novio lo hace. También puede existir la presión de un grupo de compañeros. Algunos adolescentes se cortan en grupo y podrían presionar a otros a hacerlo. Un adolescente podría ceder ante esta presión de grupo para demostrar que es osado o "está en la onda", para tener un sentido de pertenencia o evitar el acoso de sus compañeros.
  Cualquiera de estos factores puede ayudar a explicar por qué un adolescente se corta, pero también juegan un papel fundamental los sentimientos y las experiencias únicos de cada adolescente. Algunos de los adolescentes que se cortan podrían no ser capaces de explicar por qué lo hacen. Independientemente de los factores que pueden conducir a que un adolescente se autolesione, esta conducta no es una forma sana de manejar las emociones y presiones, por extremas que éstas sean.



martes, 7 de junio de 2016

            Enfermedades psicológicas relacionadas con la auto-mutilación





  Se define como un estado de tristeza patológica, es decir, fuera de lo normal y por un periodo de tiempo prolongado, esta enfermedad afecta la vida normal de la persona modificando su rutina, limitando sus actividades habituales debido al bajo interés en la vida que estas poseen.
Esta enfermedad al afectar el ánimo de quien la padece cambia su concepto de vida, modificando la forma en la que enfrenta cada situación durante esta. Es así como quien se ve frente a una situación de dificultad y padece esta enfermedad, no encontrará una solución efectiva, por lo que caerá en conductas auto agresivas como la automutilación.

Síntomas:
Pérdida de interés por las actividades habituales
Alteración del sueño, principalmente insomnio
Sensación continúa de fatiga o cansancio
Angustia o llanto injustificado o frente a situaciones mínimas
Visión negativa de la vida
Pérdida del placer en actividades anteriormente gratificantes
Sentimiento de culpa constante
Pensamientos autodestructivos
Baja autoestima
Poca energía a lo largo del día


  Trastorno que incluye la automutilación en sus causas. Es el más común dentro de los trastornos de personalidad y es considerado límite ya que se encuentra en el borde entre la neurosis y la sicosis. La persona que padece de esta enfermedad no logra mantener relaciones sanas y duraderas, ya que les es difícil mantenerlas, los cambios de ánimo y los episodios reiterados de ira u irritabilidad incontrolable, además se presenta una inestabilidad anímica que hace que el individuo experimente diversos sentimientos en periodos de tiempo breves, lo que genera una concepción confusa de la vida, la cual se refleja en las malas maneras de enfrentar dificultades o de manejar episodios de frustración.

Síntomas:

  Sentimiento constante de vacío e inutilidad
Inestabilidad afectiva y en relaciones interpersonales
Cambios de estados de ánimo
Mal genio o tendencia a disgustarse constantemente
Comportamiento suicida o de automutilación
Temor al abandono real o imaginario e intentos extremos para evitarlo
  Se relaciona con la automutilación ya que afecta el estado anímico de la persona, generando cambios bruscos en la conducta lo que va de la mano con el auto agresividad.
Es un trastorno psicológico caracterizado por la manifestación de dos estados de ánimo contrastantes. El primero caracterizado por el sentimiento de depresión, carencia de iniciativa y alteraciones en la rutina. El otro lado presenta estados de euforia desmedida y repentina. El cambio de un estado a otro se genera sin previo aviso y de un momento a otro, lo que provoca una inestabilidad tanto anímica como en las relaciones interpersonales con quienes lo rodean.

Síntomas:

  Al presentar un contraste de un estado de ánimo a otro, debemos analizar los síntomas por separado.

Estado depresivo:
Poco interés o placer en actividades que solían divertirla
Episodios de irritabilidad
Sensación de fatiga o cansancio
Pensamiento suicida
Alteración del sueño
Tristeza constante         
Culpabilidad y baja autoestima

Estado eufórico:
Autoestima extremadamente alta
Comunicar ideas sin pensarlas previamente
Realizar actividades que impliquen correr un peligro
Desconcentración o distracción
Movimientos y habla acelerados 













  Los trastornos alimenticios se caracterizan por la baja autoestima y el dolor interno que se siente frente al bajo auto concepto. Esto genera un estado psicológico propicio para la autoagresión, el concepto de su cuerpo que poseen aquellas personas con un trastorno alimenticio proporciona gran inestabilidad tanto anímica como de comportamiento, lo que puede reflejarse en la conducta auto agresiva.
Entre estas enfermedades, analizaremos dos, la bulimia y la anorexia.


  Anorexia: es una enfermedad mental donde quien la padece tiene un concepto errado de su apariencia física. La persona se ve "gorda" y se obliga a dejar de comer, con el fin de adelgazar. Se desarrolla principalmente en las adolescentes entre los 14 y los 18 años y presenta peligro mortal, ya que no solo afecta el estado mental, sino también la salud física de la persona, generando una desnutrición progresiva.

Síntomas:
Cortar los alimentos en trozos pequeños y jugar con la comida
Otorgar gran importancia al físico
Realizar ejercicio en exceso o consumir productos bajos en calorías
Cambio de humor constante y aislamiento
Baja autoestima
Ausencia de la menos 3 siclos menstruales
  Pérdida anormal de peso y síntomas de inanición
Bulimia: al contrario de la anorexia, la bulimia no es una privación del alimento, sino más bien un abuso de este. La persona bulímica suele ingerir grandes cantidades de comida en un tiempo breve sin previo aviso, una sensación de ansiedad compulsiva obliga a esta a consumir alimentos con gran aporte calórico, una vez ingeridos estos, la persona experimenta un sentimiento de culpa extrema, lo que la lleva a intentar eliminar lo injerido, ya sea induciéndose el vomito o consumiendo laxantes.

Síntomas:
Falta de autodominio que provoca atracones de comida
Preocupación por el cuerpo y el peso
Pensamiento depresivo y bajo autoestima
Comer a escondidas

Vómitos recurrentes o utilización de laxantes 






lunes, 30 de mayo de 2016

                                                                                                                                              
La Auto-mutilación

   La automutilación es un tema tabú en la mayoría de los países del mundo. América Latina y el Ecuador no son la excepción. Cuando se descubre que un miembro de la familia se inflige a sí mismo heridas, cortaduras o quemaduras a repetición, el miedo, la vergüenza y la desesperanza se apoderan rápidamente de los familiares.                                                                                                                                                    Este comportamiento extraño de autodestrucción es difícil de entender y frecuentemente pensamos que algo muy grave y enfermizo afecta a nuestro ser querido. Para desgracia de los pacientes que sufren de automutilación, raramente la familia busca ayuda profesional.
La respuesta más común suele ser que el paciente y su dolencia son sumergidos en la oscuridad del secreto. Los expertos definen la automutilación como la destrucción o alteración directa y deliberada que una persona hace de sus propios tejidos corporales sin la intención de suicidarse. Se distinguen dos tipos de automutilación:
  • La primera es aquella que es aceptada por una cultura o las costumbres de un pueblo.
  • segunda es aquella que es claramente una desviación patológica.


Prácticas culturales mutilantes

  Entre las automutilaciones de tipo cultural encontramos los rituales que se repiten a través de generaciones.
Muchas mutilaciones se hacen con el fin de promover la espiritualidad, la curación de enfermedades, o el orden social. Las llagas en la cara de un soldado prusiano, la circuncisión, los tatuajes en el cuerpo y la perforación de las orejas para insertar aretes decorativos, son algunos ejemplos de prácticas culturales que implican algún grado de modificación corporal. A través de la historia se han visto muchos ejemplos de esto.


La automutilación patológica

  Ésta puede ser moderada o severa. Las automutilaciones moderadas pueden ser repetitivas, compulsivas y episódicas.
  La automutilación severa se asocia a problemas mentales mayores tales como episodios psicóticos, la esquizofrenia, la manía, la depresión, el autismo, el retardo mental y la intoxicación aguda con drogas, entre otros.
  Algunos ejemplos de esta categoría de automutilación son, la auto castración, amputarse un dedo, o cortarse una oreja. Se han visto casos extremos en donde pacientes graves deciden reventarse un ojo.
  El célebre pintor holandés Vincent Van Gogh, quien se cortó su oreja izquierda, padecía seguramente de esta dolencia.
  En cambio la automutilación moderada puede aparecer en personas que parecen completamente normales.
  Algunos investigadores del tema piensan que esas personas son frecuentemente muy inteligentes. Otros en cambio han descubierto que las personas que se auto mutilan tienen un tipo de personalidad llamada "borderline".
       Un ejemplo de automutilación moderada compulsiva es arrancarse cientos de cabellos, contarlos uno a uno, para luego botarlos o comerlos. Estos episodios pueden repetirse muchas veces cada día.
Cuando los episodios de automutilación ocurren de un tiempo a otro, ésta es llamada episódica. Un buen ejemplo es las cortaduras, quemaduras, perforaciones de la piel en las muñecas, las piernas, el cuello, etc. Las heridas son hechas de manera deliberada con el fin de camuflar pensamientos y emociones angustiantes, sentirse mejor y ganar un sentimiento de control de sí mismo.
  Finalmente, en la automutilación moderada repetitiva, la persona deviene completamente dedicada a infringirse heridas. Este tipo de automutilación comienza usualmente en la adolescencia y persiste por decenios. El abuso del alcohol, la cleptomanía (robo compulsivo), la anorexia y la bulimia son problemas paralelos frecuentes de la automutilación.

El cerebro y la automutilación


  Los científicos del cerebro han notado que cuando la serotonina (un químico del cerebro) está disminuida en el cerebro, las personas tienden a auto agredirse.
Inversamente, cuando estos pacientes reciben medicamentos que aumentan la serotonina en el cerebro tienden entonces a auto agredirse.
Otro químico cerebral emparentado al opio, las encefalinas, controlan el dolor y las emociones (placer o euforia). Cuando una persona decide cortarse la piel de la muñeca por ejemplo, las encefalinas son producidas rápidamente por el cerebro para bloquear el dolor.
En el caso de la automutilación, la persona enferma parece que aprende a herirse para inducir la producción de encefalinas y así sentirse mejor, debido al efecto euforizante de los opiáceos.
Otros químicos cerebrales han sido también estudiados y parecen jugar un rol en la automutilación, entre ellos están: las catecolaminas (químicos del estrés) y la GABA (químico de la ansiedad).


¿Se puede curar la automutilación?



  Afortunadamente existen varias estrategias terapéuticas que ayudan grandemente a los pacientes que sufren de automutilación. En la actualidad, los modernos medicamentos que promueven el aumento de la serotonina en el cerebro son sumamente eficaces.
Se calcula que con una terapia apropiada el 97 por ciento de los pacientes mejora significativamente.   La automutilación es y seguirá siendo un problema de salud tabú.
Poco se conoce sobre la frecuencia de la enfermedad y a quiénes afecta.
Para terminar, es muy importante que las familias y los profesionales de la salud revelen y detecten este problema a tiempo. Esta recomendación es más pertinente debido a que una investigación hecha hace pocos meses reveló que los pacientes que se auto mutilan y tienen ideas suicidas, están en alto riesgo de cometer un suicidio. Los profesionales de la salud, deben dirigir a sus pacientes hacia un tratamiento adecuado tan pronto como identifiquen a una persona que se auto mutila.


miércoles, 25 de mayo de 2016


                             ¿Que es la auto-mutilación?


  La autolesión, también conocida como autolesión deliberada o autoagresión, es una práctica consistente en la producción intencionada de heridas sobre el propio cuerpo, comúnmente realizadas sin intenciones suicidas. Estos y otros nombres se emplean en la literatura médica más actual en un intento de utilizar una terminología neutral. La antigua literatura, especialmente la que precede al Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV-TR), empleaba en la mayoría de los casos el término automutilación.

  La forma más común de autolesión son los cortes en la piel. No obstante, la autoagresión involucra un amplio rango de comportamientos que incluye, entre otros: quemaduras, rasguños, golpes, dermatilomanía, tricotilomanía e ingesta de sustancias tóxicas u objetos. Generalmente, los comportamientos asociados con el abuso de sustancias y con los desórdenes alimenticios no son considerados autolesiones, pues los resultantes daños tisulares son, por lo común, un efecto secundario involuntario. No obstante, los límites no son siempre claros y, en algunos casos, los comportamientos que habitualmente caen fuera de los límites pueden representar efectivamente una autolesión si se realizan como un intento explícito de causar daños tisulares. Aunque el suicidio no es unos de los propósitos de esta práctica, la relación entre ambos comportamientos es compleja, especialmente porque la autolesión es potencialmente una amenaza a la vida.

  El deseo de autolesionarse aparece en el DSM-IV-TR como un síntoma del trastorno límite de la personalidad. Sin embargo, pacientes con otras enfermedades también pueden autoagredirse, incluidos los que presentan depresión, trastornos de ansiedad, abuso de sustancias, desórdenes alimenticios, trastorno por estrés postraumático, esquizofrenia y otros trastornos de personalidad. Aparece también en individuos sin diagnóstico médico. Los motivos varían, y puede servir para satisfacer diferentes funciones. Estas funciones incluyen: la autolesión como una estrategia de afrontamiento que provee un alivio temporal a intensas sensaciones tales como ansiedad, depresión, estrés, insensibilidad emocional o sensaciones de fracaso u odio a sí mismo, además de baja autoestima o perfeccionismo.

  Asimismo, está asociada con problemas como traumas y abusos emocionales o sexuales. Existen diversos métodos empleados para tratar la práctica, que se concentran ya sea en el tratamiento de las causas subyacentes o directamente en el tratamiento del comportamiento. Cuando se asocia con depresión, el tratamiento con antidepresivos puede ser efectivo. Otros enfoques implican técnicas de evitación, que se concentran en mantener al paciente ocupado en otras actividades o en reemplazar el acto con otros métodos más seguros que no conduzcan a daños permanentes.

  Es un comportamiento más común en adolescentes y adultos jóvenes, generalmente con apariciones iniciales entre las edades de 12 a 24 años. En la infancia es relativamente rara su aparición; sin embargo, la tasa ha ido en aumento desde la década de 1980. No obstante, puede ocurrir a cualquier edad, incluso en la población de edad avanzada. El riesgo de lesiones serias y de suicidio aumenta en personas mayores. Por otro lado, la autoagresión no se limita a los humanos; los animales cautivos, como aves y monos, también muestran comportamientos similares.



  La autodestrucción, que se manifiesta en cortes, quemaduras, rasguños, arañazos, tirones del pelo, golpes (sobre todo en la cabeza), auto lesiones, cualquier forma de producción de dolor es una forma de expresar el sufrimiento, una forma no verbal de comunicación donde los sentimientos se transmiten visualmente a través del cuerpo. Generalmente, se usa para liberarse de sentimientos de rabia, ira, tristeza, soledad, rencor y dolor emocional. Se efectúa para liberar esas emociones que el autoagredido no puede expresar. También, a veces, ante el sentimiento de no estar vivo, los autoflageladores se cortan para cerciorarse de que siguen vivos.

  Este padecimiento se utiliza a veces para aliviar dolores emocionales fuertes, ya que es más fácil controlar el dolor físico que el emocional. La sensación de dolor produce una cierta liberación de ansiedad. Algunos adolescentes se realizan heridas (cortes o quemaduras, o hasta beber su propia sangre) en momentos de crisis o de sufrimiento, porque el dolor físico les ayuda a soportar su sufrimiento psicológico. En otras circunstancias la autoagresión se utiliza para sentir poder sobre uno mismo. La autoagresión está muy relacionada con las adicciones, trastornos de alimentación como bulimia y anorexia.
 
  La autoagresión o conductas autolíticas son también muy frecuentes en personas que padecen un trastorno límite de la personalidad o personalidad borderline.

  También puede utilizarse la autoagresión como forma de demostrar públicamente el sufrimiento interno, de forma similar a la costumbre judía de "rasgarse las vestiduras y echarse ceniza sobre la cabeza". En este caso el objetivo último es la búsqueda de ayuda o comprensión.

  Por último añadir que en una serie de enfermedades mentales (como demencia, esquizofrenia, discapacidad intelectual] y autismo) los afectados se producen a sí mismos daños sin ningún objetivo sino a consecuencia de su enfermedad, y esta conducta también se considera autoagresión.

  Este tipo de conducta debe ser tratado ya que puede conllevar a pensamientos suicidas y realización de dicho acto.

  • Autismo
  • Depresión
  • Esquizofrenia
  • Suicidio
  • Trastornos alimentarios
  • Trastorno bipolar
  • Trastornos del control de impulsos
  • Trastorno límite de la personalidad


  ¿Que nos dice Dios acerca de como cuidar nuestro cuerpo?

1 tesalonicenses 5:23

  "Y el espíritu de Dios os santifique por completo; y todo vuestros ser, espíritu, al y cuerpo sea guardado irreprensible para la venida de nuestro señor Jesucristo "